¡Bienvenidos al paraíso de la Cerveza Artesanal! ¡Qué lugar épico y soñado, que sensación de haber llegado a destino! Nos gusta pensar que el paraíso no tiene una sola forma, contenido o receta, sino que simplemente refleja de manera perfecta lo que más nos apasiona y completa, ese lugar en donde se nos explotan los sentidos y el disfrute se eleva.

Para nosotros, el paraíso tiene olor, color y sabor a cerveza, y no cualquier cerveza, sino cerveza artesanal, porque es cocción detallista del maestro cervecero, que se expresa, de forma clara y pura, en aromas de lúpulos y caramelo. Es un paraíso que no distingue de colores y sabores, las hay oscuras, rubias, dulces, amargas, ácidas o ahumadas.

Este paraíso es para compartir con amigos y amigas, para disfrutar en soledad, para brindar con nuestra madre o nuestro padre, para conectar con nuestras hijas y nuestros hijos, para conquistar lo que amamos, para dejarse amar. Entender la variedad que esconde esta bebida milenaria es un paseo por los sentidos que nos transporta al paraíso.

Abundante de estilos está sembrado este vergel. IPA, Golden, APA, Red o Honey son nombres y siglas que los describen friamente, pero cuando rascamos ávidos de respuestas, atrás de esas letras aparecen historias y cultura que acompañan al hombre desde que es hombre.

Pero no vayamos tan rápido, porque si queremos apreciar los detalles de este edén, es clave entender cómo se forman y de dónde vienen. Cómo un dios que crea una nueva especie, el maestro cervecero toma cuatro elementos sobre los cuales cocina todos sus estilos.

El Agua pura y natural, es quien aporta más del 90% del volumen de la cerveza artesanal, y da características únicas en función de su “personalidad” química. Alcalina, dura y con minerales es como viene el agua, brindando origen a los estilos de cerveza artesanal.

La Malta, tiene su historia y secreto, nació con la ilusión de ser un cereal que germinaba, para ser transformado en un grano tostado y secado listo para aportar color, aroma, endulzar y dar cuerpo. En la variedad está el gusto y la malta no es la excepción. Base, Caramelo y Tostado pueden ser las transformaciones que se le hacen al cereal, depende del destino que el maestro cervecero esté buscando para ese grano.

Una flor, ¿cómo no vamos a tener una flor si estamos en el paraíso? Lúpulo es su nombre y verde su color, y tiene un protagonismo esencial a la hora de entender la cerveza artesanal. No es cualquier flor, esta es especial, tan especial que solo crece a cierta distancia del ecuador. Es una flor con personalidad, viene a poner equilibrio a la dulzura de la malta y aporta el amargor tan característico de la cerveza y un aroma floral que estimula los sentidos, como dato de color, es prima lejana de otra flor particular que se llama Cannabis Sativa.

El trabajo invisible de la Levadura, completa el cuarto elemento de esta combinación, y a opinión del maestro cervecero, es la que hace la cerveza artesanal. Un universo adentro de otro universo, los pequeños hongos transforman, como un milagro, el azúcar creado por el proceso de malteado en alcohol y dióxido de carbono. La alegría empieza a tomar forma.

El secreto de cómo y cuándo se mezclan estos cuatro componentes, y qué invitados se suman a la receta, es en dónde lo artesanal y la creatividad del maestro cervecero cobran un rol preponderante.

De esto se trata Craft Moments.

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