En 1842, en la ciudad de Plzeň, República Checa, nació el estilo de cerveza Pilsen, caracterizada por su pálido color dorado. En 1989, 147 años después, Julio Migoya y Nico Silín la convierten en el emblema de Blest, siendo la primera cocción que le da comienzo a nuestra historia. Desde entonces usamos malta Pilsen y trigo para su elaboración, componentes que, fusionados, le aportan una espuma que se mantiene firme. Utilizamos lúpulos nacionales e importados que brindan un característico aroma amargo.
A la vista, nuestra Pilsen cautiva con su color dorado claro. En el paladar se puede sentir su sabor amargo y maltoso que invade el lúpulo. Todos estos estímulos dan como resultado una cerveza con un amplio contenido de frescura, muy bien balanceada y de cuerpo medio en boca.
