El Paraíso de Craft Moments tiene muchos olores, colores y sabores, y es probable que aquellos que no estén familiarizados con este mundo tan particular, se pierdan ante la variedad o elijan una fruta que no es de su agrado, para reducir esos riesgos, aunque explorar tiene su premio, les dejamos algunas recomendaciones al recorrer este paraíso de lúpulo y malta.

Siempre leer las características de las cervezas. Como una guía divina, cada estilo tiene tres reseñas que nos ayudan a anticipar un poco lo que esa cerveza artesanal nos puede generar a nivel sensorial. Estas son: el IBU (nivel de amargor), el SRM (el color del líquido) y el ABV (el nivel de alcohol).

En este paraíso, el amargor es apreciado por las sensaciones que genera en nuestro paladar y su contrapeso con otros sabores. Mientras más amargor tenga esa cerveza, mayor será el nivel de su IBU, pudiendo llegar hasta 120, como contrapartida, aquellas cervezas con menor nivel de amargo en su sabor tendrán un IBU cercano a 5.

El Paraíso de Craft Moments está lleno de colores, y utilizando el SRM podemos anticipar el tono del líquido que llenará nuestra copa. Cuidado con los preconceptos, en este edén lo rojo puede ser dulce, lo dorado puede ser amargo, y lo oscuro puede ser frutal. Este valor va de 1 a 40, siendo los valores más bajos, los colores más pálidos y dorados, los valores intermedios se vuelven colores rojizos/marrones y en los valores extremos se hacen presentes los colores oscuros.

Por último e igual de importante, hay que mirar el ABV, que nos advierte del volumen de alcohol que acompaña cada gota de cerveza, anticipándonos la prudencia en el disfrute. Un mayor nivel de ABV nos habla de cervezas más intensas y espirituosas.

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